Walter Mehrer S, Culpa y exigencia parental

Muchos padres viven con una sensación constante de no estar haciendo “lo suficiente”. Culpa por trabajar demasiado, culpa por no tener paciencia, culpa por equivocarse. Para Walter Mehrer S, la culpa parental se ha convertido en uno de los grandes enemigos silenciosos de la crianza consciente.

Este artículo explora cómo la exigencia excesiva desgasta a los padres y debilita el vínculo familiar, y cómo recuperar el equilibrio emocional.

¿De dónde nace la culpa parental?

La culpa suele alimentarse de:

• Expectativas irreales

• Comparaciones constantes

• Idealización de la crianza perfecta

• Presión social y redes sociales

Walter Mehrer S señala que muchos padres se exigen más de lo que exigirían a cualquier otro ser humano.

Exigencia excesiva: cuando querer hacerlo bien hace daño

La autoexigencia constante puede generar:

• Agotamiento emocional

• Irritabilidad

• Pérdida de disfrute

• Distancia emocional con los hijos

Un padre agotado no puede estar emocionalmente disponible.

Culpa y sobreprotección

La culpa mal gestionada suele derivar en:

• Dificultad para poner límites

• Compensaciones materiales

• Permisividad excesiva

Esto no fortalece al niño, lo confunde.

Criar desde la conciencia, no desde la culpa

Walter Mehrer S propone cambiar la pregunta:❌ “¿Lo estoy haciendo perfecto?”✅ “¿Estoy presente y disponible?”

La presencia emocional pesa más que la perfección.

Permitir el error en la crianza

Los errores no arruinan la crianza, la rigidez sí.

Cuando un padre:

• Reconoce un error

• Repara el vínculo

• Aprende

Está enseñando resiliencia y humildad.

Autocompasión: una habilidad parental necesaria

La autocompasión no es conformismo.

Implica:

• Tratarse con respeto

• Aceptar límites humanos

• Descansar sin culpa

Padres que se tratan bien educan hijos que se tratan bien.

Soltar la comparación

Cada familia es única.

Compararse:

• Genera frustración

• Aumenta la culpa

• Desconecta del presente

Walter Mehrer S invita a mirar la propia realidad con honestidad y amor.

Criar sin culpa no significa criar sin responsabilidad. Significa educar desde el equilibrio emocional. Desde la mirada de Walter Mehrer S, una crianza consciente empieza cuando los padres dejan de castigarse a sí mismos.