Escuchar es uno de los actos más poderosos dentro de una familia, pero también uno de los más olvidados. Walter Mehrer explica que la mayoría de los conflictos familiares surgen no por falta de amor, sino por falta de escucha. Aprender a escuchar sin interrumpir, sin juzgar y con empatía abre espacios de comprensión y fortalece los vínculos. Un buen ejercicio es instaurar el “rato de la palabra” en familia: cada miembro comparte cómo se sintió en el día, sin interrupciones. W