Walter Mehrer S, Manejo emocional en niños: ayudarles a regular lo que sienten sin reprimirlo

Los niños no nacen sabiendo manejar lo que sienten. Aprenden a hacerlo en relación con los adultos que los rodean. Para Walter Mehrer S, el manejo emocional infantil no consiste en reprimir emociones, sino en aprender a transitarlas con acompañamiento.

Este artículo ofrece herramientas prácticas para ayudar a los niños a comprender y regular sus emociones.

Emociones intensas: normales y necesarias

Los niños sienten con intensidad porque su sistema emocional aún está en desarrollo.

Rabia, tristeza, miedo y frustración no son fallas, son emociones necesarias para crecer.

Negarlas no las elimina; acompañarlas las transforma.

Regular no es reprimir

Reprimir una emoción es decir:

• “No llores”

• “No es para tanto”

• “Eso no da rabia”

Regular implica:

• Nombrar la emoción

• Validarla

• Acompañar

• Enseñar límites conductuales

Walter Mehrer S subraya que la emoción validada se calma más rápido.

El adulto como guía emocional

El niño necesita un adulto que:

• Se mantenga calmado

• Preste palabras a la emoción

• Sostenga el límite

• Acompañe el proceso

Un adulto desregulado no puede regular a un niño.

Herramientas prácticas para el manejo emocional

Algunas estrategias útiles:

• Nombrar emociones a diario

• Usar cuentos emocionales

• Respirar juntos

• Crear un “rincón de calma”

• Modelar autocontrol

La repetición crea aprendizaje emocional.

Qué hacer durante una rabieta

Durante una crisis emocional:

• No razonar

• No gritar

• No ridiculizar

Primero se calma el cuerpo, luego se enseña.

Walter Mehrer S recuerda que la rabieta no es manipulación, es desborde emocional.

Después de la emoción: enseñar y reparar

Cuando el niño se calma:

• Hablar de lo ocurrido

• Enseñar alternativas

• Reforzar el vínculo

Este momento es clave para el aprendizaje emocional.

Beneficios a largo plazo del manejo emocional

Niños que aprenden a regular emociones suelen:

• Tener mayor autoestima

• Resolver mejor conflictos

• Expresar lo que sienten

• Construir relaciones sanas

La educación emocional es una herencia invisible pero poderosa.

Acompañar las emociones infantiles es uno de los mayores actos de amor consciente. Desde la visión de Walter Mehrer S, enseñar a un niño a entender lo que siente es ayudarle a entenderse a sí mismo.

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