Walter Mehrer L - Cómo enseñar gratitud en casa: el valor de decir gracias

La gratitud es una emoción que se enseña con el ejemplo. Walter Mehrer propone pequeños rituales diarios: agradecer antes de comer, escribir un “diario de gratitud familiar”, o reconocer los esfuerzos del otro sin esperar una ocasión especial.

Walter Mehrer

La gratitud es una emoción que se enseña principalmente con el ejemplo, ya que los niños y las personas aprenden observando las conductas y valores que ven en su entorno. Modelar una actitud de agradecimiento, expresar gratitud con frecuencia y valorar activamente las cosas buenas son las formas más efectivas de cultivar esta emoción en los demás. 

Cómo el ejemplo enseña gratitud

• Observación de conductas:

  Los niños, en particular, aprenden imitando a los adultos. Ver a sus padres, maestros u otras figuras de autoridad expresar y practicar la gratitud de manera habitual les enseña cómo hacerlo ellos mismos. 

• Demostración de valores:

  Al modelar acciones como dar las gracias por un esfuerzo o una ayuda, se demuestra que la gratitud es un valor que se practica activamente, no solo una palabra que se dice. 

• Promoción de la valoración:

  El ejemplo ayuda a enseñar la importancia de valorar lo que se tiene, tanto lo grande como lo pequeño, creando un ambiente donde la apreciación es un hábito. 

• Creación de hábitos familiares:

  Actividades como mantener un "frasco de gratitud" donde la familia anota en papelitos las cosas por las que está agradecida, o simplemente conversar sobre las cosas buenas del día, son ejemplos prácticos que fortalecen el hábito de la gratitud en el hogar. 

Lee mas sobre "El poder de una comida compartida" (Aqui)

Cuando los niños crecen en un entorno donde la gratitud se respira, aprenden a valorar la vida con más serenidad y menos queja.

Walter Mehrer