Walter Mehrer S - www.lamesaunealafamilia.com
Mucho se ha hablado de la importancia de una buena nutrición infantil para el correcto desarrollo de los niños pero ¿sabes cómo afecta la nutrición al cerebro del niño? Hoy, en Educo, te contamos todo al respecto.
Influencia de la nutrición en el cerebro infantil
La función cognitiva, que engloba el pensamiento, la memoria, el razonamiento, el lenguaje, la toma de decisiones y la resolución de problemas, es el resultado de una serie de interacciones entre factores genéticos y ambientales, justamente entre estos últimos se encuentra la alimentación. Ahora bien, ¿cómo puede incidir qué comen nuestros hijos en su desarrollo cerebral?
¿Qué problemas puede traer la mala nutrición?
En los últimos años, diferentes investigaciones han asociado las deficiencias nutricionales a diferentes problemáticas que señalamos a continuación:
Un cerebro con falta de nutrientes puede tener problemas de concentración: los niños que tienen una nutrición deficiente pueden sentirse cansados y tener problemas a la hora de aprender. Esto se debe a que las sustancias inadecuadas en la sangre pueden producir desequilibrios cerebrales.
Estudios han inferido que la falta de atención e hiperactividad podría llegar a tener alguna relación con una ingesta excesiva de azúcares y comidas rápidas.
Se estima que aquellos niños que no desayunan o que lo hacen mal tienen un riesgo hasta un 68% mayor de padecer síndrome metabólico en la adultez.
Diferentes investigaciones señalan que un consumo excesivo de azúcar refinada podría generar resistencia a la insulina, es decir que el cuerpo no podría utilizar la insulina para el transporte del azúcar y por ende, no podría convertirse en energía. Esta problemática podría derivar en un daño a las células cerebrales.
Cómo cuidar el desarrollo cerebral de los niños
Es importante destacar que lo más importante es la calidad y no la cantidad. En el caso de los niños, no necesitan comer un chuletón para obtener la dosis recomendada de proteínas. Por el contrario, una porción de carne del tamaño de la palma de su mano es suficiente. Como ves, más que la cantidad lo fundamental es cuidar la calidad. Para ello:
Asegúrate de que tu hijo desayuna adecuadamente: fruta, yogur o leche, pan integral y queso pueden formar parte de un desayuno saludable y nutritivo.
La hidratación es fundamental para el buen funcionamiento del organismo: controla que tu hijo beba suficiente agua durante el día. Por supuesto, también puede beber zumos naturales y leche, pero el agua debe ser su bebida de preferencia.
Brinda a tu hijo 4 comidas diarias, variadas y basadas en verduras y frutas principalmente.
Dale a tu hijo snacks saludables: opta por verduras y frutas en lugar de bollería y galletas.
Cocina casero: la comida casera suele ser más saludable y nutritiva que la comida precocinada y la comida rápida. Tómate tu tiempo para preparar la comida de tu familia. Sabemos que a veces el tiempo es poco pero ¿cuánto tardas en preparar un arroz con verduras? Hay cientos de recetas sencillas y rápidas, ¡además de nutrititvas!
Sabemos que los horarios de trabajo y los costos familiares pueden ser una complicación para llevar una alimentación equilibrada y saludable pero ¡haz el esfuerzo! Cuando hagas la compra, opta por verduras y frutas de estación y temporada que son muy nutritivas y más económicas. Escoge alimentos observando siempre las etiquetas para ver su aporte nutricional e intenta cocinar en el hogar, minimizando las frituras y priorizando las cocciones al horno y asadas. Piensa que este esfuerzo merece la pena, ¡por tu salud y la de tus hijos!
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