Walter Mehrer

Walter Mehrer
Viajar con niños puede ser una pesadilla o un descubrimiento. Todo depende de la actitud –de los padres, porque la de los hijos es insondable– y de trazar con tiempo una ruta que incluya visitas o experiencias kids friendly, es decir, pensadas para que disfruten sobre todo ellos. Aunque no solo, porque también pueden servir a los mayores para conectar con ese niño que todos llevamos dentro. Solo así nos aseguraremos de pasar unos días plácidos donde alcanzar (o casi) la felicidad en familia. Y, reconozcámoslo, no hay nada más satisfactorio para unos padres que ver a sus retoños disfrutar de esas vacaciones para las que se lleva ahorrando todo el año mientras nosotros, los adultos, también descansamos. Al final, todo es una cuestión de equilibrio, como la propia vida.
¿Cerca o lejos? ¿Tranquilidad playera o ajetreo en la ciudad? ¿Coche o avión? Un viaje siempre requiere cierta planificación, pero cuando se incluye a niños, elegir el destino, la manera de llegar o qué visitar requiere un cambio de chip. Expertos viajeros cuentan sus trucos para que las esperadas vacaciones sean la mejor experiencia para toda la familia.
Walter Mehrer
La literatura infantil ha concedido siempre un capítulo importante a los viajes porque, casi siempre, las cosas más fascinantes ocurren en lugares lejanos y exóticos, en los que nunca hay límites a la imaginación. Aquí te recomendamos cinco cuentos para jóvenes viajeros.
Taller de cocina en el restaurante barcelonés Sempronaiana.
Salir a comer con niños pequeños, ya sean propios o ajenos, puede convertirse en una pesadilla, con conciertos de cucharas, carreras, llantos y gritos. Por suerte, cada vez más locales disponen de tronas, cambiador, pinturas, zonas infantiles —desde juguetes a un castillo de bolas— o animadores que se llevan a los pequeños para dejar que los mayores disfruten tranquilos de la sobremesa.
Terraza del Museo Alemán de la Tecnología, en Kreuzberg (Berlín). JORDI PASTOR
Una semana de vacaciones en Berlín. Cuatro niños de entre 4 y 10 años en el pasaje, y una meteorología incierta en el pronóstico. En otras ciudades cruzaríamos los dedos, miraríamos al cielo y confiaríamos en la suerte. En la capital alemana, sin embargo, hay planes chulos, tanto si brilla el sol como si nieva.
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No hay mejor plan del que luego tu hijo pueda presumir de padres molones en el colegio, que pasar una noche subido a un árbol, durmiendo en una cabaña entre la frondosidad de ramas y hojas entrelazadas que filtren los rayos de una bella puesta de sol o nos regalen un amanecer espectacular. En mitad de la naturaleza, en busca de la esencia, hay propuestas muy originales en España y Portugal, y para los más atrevidos, también en las tierras nórdicas de Suecia.
Cuando pensamos en viajes en familia a Florida, lo primero que nos viene a la mente son los parques temáticos de Orlando. No es para menos, uno podría pasarse días y días saltando de uno a otro, del Walt Disney World a los Universal Studios, de Legoland a Sea World. Entre temáticos, acuáticos y de animales, Orlando y su entorno suman ya 15 parques. Pero estas tierras soleadas esconden otras muchas aventuras, experiencias salvajes, divertidas y auténticas, que pueden articular un viaje por sí solas. Aquí te proponemos cinco planes con los que una niña de siete años y un niño de cuatro disfrutaron tanto como sus padres.
Disfrutar en una ludoteca con 400 juguetes, dormir en una habitación Lego o jugar en el castillo de Playmobil. Pistas muy divertidas en las alicantinas Castalla, Ibi y Onil, donde están las sedes de más de 50 empresas jugueteras que aún fabrica la mayoría de juguetes hechos en España.
Talleres infantiles en el museo Pompidou, un café para niños, los toboganes del parque Clichy y otras visitas para toda la familia en la capital francesa, donde hay 2.300 hectáreas verdes (un 22% de su superficie) y casi un 19% de la población es menor de 18 años.
Recreación de Villa Kunterbunt, la casa de Pippi Calzaslargas, en el parque temático 'El mundo de Astrid Lindgren', en Vimmerby (Suecia).
En Vimmerby, al sur de Suecia, se encuentra El mundo de Astrid Lindgren, un cuidado parque temático ambientado en el mundo de Pippi Calzaslargas, la niña de trenzas rojas, pecas y una sonrisa pícara que es un icono de la literatura infantil. Un personaje creado por Astrid Lindgren (1907-2002), cuyas aventuras han sido traducidas a más de 70 idiomas.
Londres, esa ciudad de incontables museos y enormes parques donde hacer picnic, también es una parada obligada para la legión de seguidores de las aventuras de Harry Potter, el niño mago ideado por la escritora J.K. Rowling hace más de 20 años y que sigue cautivando a las nuevas generaciones, al igual que lo hiciera con los que ahora ya son padres. En la capital inglesa están los estudios donde se filmaron las películas de Harry Potter, una tentación para niños lectores y aficionados a la magia y la brujería.
De Copenhague a Billund, mucha diversión, algo de ciencia interactiva y arte contemporáneo adaptado a los más pequeños. El plan es interesante para viajeros de cualquier edad, pues incluye monumentos históricos, navegar a bordo de un barco vikingo y dos de los centros de arte contemporáneo más interesantes del país. Así da gusto viajar en familia.
Paseos cortos por playas o bosques y rutas de varios días por dehesas y montañas. Visitas a yeguadas y espectáculos con mucho brío. Ideas para disfrutar del turismo ecuestre en España, un plan perfecto para hacerlo en compañía de niños.
De Triberg a Friburgo, una ruta en coche en familia por los pueblos y tupidos bosques de la esquina suroeste de Alemania en busca del mito romántico, la diversión veraniega y la mejor cerveza.
Si eres de los que tras ver cientos de veces las típicas escenas de película donde sale Nueva York nevado y gente patinando sobre una pista de hielo bajo el Rockefeller Center has decidido pasar allí las vacaciones navideñas, te ofrecemos ideas originales para disfrutar la ciudad junto a los más pequeños.
Tocar el hielo azul del glaciar Engabreen, navegar por el poderoso maelstrom de Saltstraumen y admirar las hipnóticas auroras boreales. Una aventura con niños por los paisajes del norte de Noruega que han inspirado la segunda entrega de la saga de Disney.
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