Como padres y docentes, es nuestro deber enseñar valores a los niños. Nuestros pequeños son quienes cambiarán el mundo, quienes podrán construir una sociedad mejor y más justa y para ello, es necesario que sean más empáticos, comprensivos y también, persistentes.
Algunos estudios han llegado a la conclusión de que la persistencia y el autocontrol son esenciales para el buen rendimiento académico. Nosotros agregaríamos: ¡y para la vida! Por eso, compartimos contigo algunos consejos para enseñar a los niños a ser persistentes:
1. Habla de perseverancia con tu hijo
El primer paso para tener un hijo perseverante es que entienda qué es la perseverancia y para qué sirve. Para ello, puedes contarle historias tuyas o de otras personas que resulten inspiradoras para él. Por ejemplo, puedes contarle la historia de Suriya, una niña de Dhaka, la capital de Bangladesh, que estuvo cerca de abandonar sus estudios varias veces debido a su mala situación económica pero que gracias a su perseverancia y a los esfuerzos de sus padres, logró terminar sus estudios y convertirse ¡en maestra y escritora! O la historia de Sandra, de Guatemala, quien gracias a su tenacidad y las Becas ha logrado terminar sus estudios secundarios contra viento y marea. Como dice el dicho popular, ¡persevera y triunfarás!
2. Sé un ejemplo
No nos cansaremos nunca de decirle: como padres, debemos ser un ejemplo para los niños. No te rindas nunca, muéstrale a tu hijo que luchar tiene sus recompensas y que un tropezón no es caída.
3. Sé positivo y ¡contagia ese positivismo!
Perseverar cuando todo sale al revés no es sencillo y la realidad es que no podríamos hacerlo sin una mentalidad positiva. Contagia a tus hijos con esa mentalidad, enséñales a no dejarse aplastar por las caídas y a levantarse y seguir intentando.
4. Enseña a tu hijo a ser responsable
Las responsabilidades vienen de la mano de la perseverancia, sin ellas los niños no tendrían nada por qué esforzarse. Dale a tu hijo algo que le obligue a buscar soluciones, a intentar alcanzar un objetivo. Por supuesto, busca actividades acordes a su edad y desarrollo. Es bueno que le cueste pero ¡mejor si lo puede conseguir!
5. Ayuda a tu hijo... pero no hagas todo por él
Los niños necesitan tiempo para hacer sus propios intentos, para equivocarse y seguir probando. Puedes darle una mano a tu pequeño pero ¡no hagas las cosas por él! De esta manera, le enseñarás también que pedir ayuda es bueno y muchas veces necesario para conseguir un objetivo.
6. Sé su sostén
Demuéstrale a tu hijo que no importa qué suceda, siempre le amarás y estarás a su lado para ayudarle en lo que necesite. Si deseamos que nuestros hijos tengan el día de mañana la vida que sueñan (y que nosotros soñamos), es fundamenta que les enseñamos desde pequeños a ser perseverantes porque ¡nadie nos regala nada en la vida, todo lo que conseguimos lo hacemos gracias a nuestro esfuerzo, tenacidad, perseverancia y lucha!
Fuente via Educo
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