
Abrir la nevera y encontrarla llena es algo que damos por hecho, pero en muchos países del mundo hay niños y niñas para los que ese gesto tan cotidiano es imposible porque viven en situaciones de pobreza extrema.
te puede interesar esto: Medicación para afrontar el año 2021
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca cómo los niños sanos aprenden mejor. Las personas sanas son más fuertes, más productivas y están en mejores condiciones para romper el ciclo de pobreza. Además, ofrece datos sobre la malnutrición:
La malnutrición aumenta la morbilidad y las muertes prematuras de madres y niños.
Un indicador clave de la malnutrición crónica es el retraso en el crecimiento.
Cada año fallecen alrededor de 1,5 millones de niños por emaciación.
La carencia de vitaminas y minerales sigue siendo prevalente en todo el mundo.
La desnutrición durante el embarazo puede tener consecuencias.
La nutrición es fundamental para evitar la anemia en las adolescentes.
Alrededor de 41 millones de niños menores de 5 años tienen sobrepeso.
Si pensamos en el día a día de los niños y niñas nos daremos cuenta de que realizan muchas actividades para las que van a necesitar grandes dosis de energía: ir al colegio, estudiar, asistir a clases de inglés o jugar, entre otras muchas.
¿Cómo pueden conseguir la energía que necesitan para cada día? Te proponemos varios alimentos que les pueden ayudar:
- Chocolate con alto contenido de cacao. Es un excelente alimento para mejorar el estado de ánimo y aportar energía. Contiene minerales, vitaminas y antioxidantes por lo que potencia la memoria y mejora el flujo sanguíneo del cerebro. Es mejor elegir un chocolate con alto contenido en cacao y bajo en azúcares.
- Arroz. Una de las fuentes de energía más importantes para los niños y niñas es el arroz por su contenido en hidratos de carbono. Se puede preparar de muchas formas: paella, arroz con verduras, arroz blanco como acompañamiento de otro alimento como la carne o el pescado, arroz con leche etc.
- Frutos secos. Los frutos secos como las almendras, las avellanas, los pistachos o las nueces aportan grasas saludables, hidratos de carbono, proteínas y fibra. Se considera que son superalimentos.
- Plátano. Es fuente de potasio y magnesio y ayuda a evitar lesiones en los músculos. Es fácil de consumir y puede combinarse con yogur u otras frutas y hacer una macedonia.
- Avena. Es un cereal que contiene mucha fibra y que se puede consumir con leche, yogur o frutas.
- Espinacas. Contienen mucha fibra, calcio, hierro y vitaminas A y C. Las puedes preparar en ensalada o cocinarlas al horno con un poco de besamel y queso.
- Huevos. Los huevos son uno de los alimentos que más energía aporta a los niños y niñas. Son muy versátiles y se pueden preparar de muchas formas: tortilla de patata, huevos revueltos, huevos cocidos o huevos al plato, por ejemplo.
- Yogur. Es un producto lácteo que aporta calcio y proteínas por lo que protege los huesos y los dientes de los niños y niñas. Se puede preparar solo, con frutas o con avena. Es importante evitar yogures excesivamente azucarados y optar por los naturales y añadir una cucharada de miel, por ejemplo, para endulzarlos. Tanto los huevos como el yogur son considerados superalimentos para niños y niñas.
Fuente via Educo
Comments