Cómo los almuerzos familiares fortalecen el vínculo emocional?
- LAMESAUNEALAFAMILIA
- 20 jun
- 2 Min. de lectura
Por Walter Mehrer, En medio de las responsabilidades diarias, las prisas y los celulares siempre activos, las comidas familiares pueden parecer un lujo del pasado. Sin embargo, en esos momentos compartidos a la mesa se esconde un poderoso espacio de conexión emocional. Walter Mehrer, escritor y experto en psicología familiar, sostiene que una conversación auténtica durante el almuerzo puede ser tan sanadora como una sesión de terapia.

1. Las comidas familiares como ritual emocional
Lejos de ser solo una rutina, compartir los alimentos crea una sensación de pertenencia y seguridad. Las comidas se convierten en un ancla afectiva que los niños, adolescentes e incluso adultos asocian con amor, calma y escucha.
2. El lenguaje emocional de la comida
Preparar un plato favorito, servir con intención o simplemente sentarse juntos a comer es una forma de decir “te quiero” sin palabras. Como señala Walter Mehrer, los vínculos se alimentan tanto con palabras como con gestos.
3. Preguntar con el corazón
Hacer preguntas genuinas durante la comida —¿cómo estuvo tu día?, ¿qué te hizo reír hoy?— abre la puerta al mundo emocional del otro. La mesa es el lugar ideal para cultivar la escucha activa y fomentar un ambiente de confianza.
4. Ejercicio práctico: el juego de los sentimientos
Una dinámica sencilla para incorporar
es pedir que cada miembro comparta una emoción que sintió durante el día. Esta práctica fortalece la inteligencia emocional y enseña a hablar desde el corazón.
Conclusión
Como lo expresa Walter Mehrer, “cuando las palabras se sirven junto a un plato caliente, el alma se alimenta doble”. No subestimes el poder de una comida familiar. Más allá de lo que se come, importa cómo se comparte. En La Mesa une a la Familia, defendemos estos espacios como sagrados para el bienestar emocional del hogar.
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